Tuesday, March 04, 2008

Juno (whatahmean)

1. La idea en el lugar menos pensado


Pasando a toda velocidad el suplemento ADN de La Nación, apenas unas páginas detrás de la tira aburrida-pretenciosa de Liniers (cada vez un poco peor), aparece una nota sobre "bandas nuevas", con Interpol a la cabeza. Supuse que era una de esas típicas gacetillas que los periodistas llaman "notas", pero algo hizo que empezara a leerla. La cosa es que sí, está llena de "periodismo": brinda datos de forma didáctica, repite clichés insoportables (aun hoy siguen citando la boludez de Spinetta de que todo tiempo pasado no fue mejor y blah blah).
Pero, increíble!, hay un espacio para hablar mas allá de la gacetilla. El autor (Leonardo Tarrifeño) expone una teoría económico-cultural interesante acerca del por qué de la repetición de modelos en las nuevas bandas mainstream y la complicidad de los periodistas en sostener ese estado (es por eso que, agrego yo, ante el terror de sentirse "afuera", ningunean sistematicamente cualquier cosa nueva hasta que sea absorbida por la confortabilidad de la industria).

Aquí el link



2. La idea en el lugar menos pensado II

Lanata sacó un nuevo diario el Domingo. Nada nuevo (escriben Panozzo, Cambiaso, etc). La mejor definición del diario me la dijo Diego ("es La Razón con Lanata"). Cuestión que hay una nota a Calamaro. Si uno esquiva el siempre molesto "lesterbangianismo" que Panozzo insiste en imponer a lo que escribe, se puede leer a Calamaro diciendo "En un momento nos dimos cuenta de que los CDs se estaban vendiendo a un sobreprecio que yo creo que no lo debe tener ni el tráfico de armas ni el tráfico de drogas". Obvio Andrés!.
De todas maneras, Calamaro parece darse cuenta de las cosas (lo que lo hace rey en el mundo del rock nacional), pero da por superadas cosas que están apenas planteadas. De hecho la mayoría de los músicos siguen siendo empleados - incluido Andres-, los discos se siguen vendiendo carísimos (La Lengua Popular cuesta $34.90) y se asocian impunemente a un discurso disciplinador, en contra de sus propios oyentes, a la hora de enfrentarse a nuevas formas de distribución.



3. La falta de ideas en el lugar esperado

Me habían hablado muy bien de Juno. Que estaba llena de dialogos ingeniosos. Que se "respiraba" música. Que las canciones eran de Kymia Dawson. Que "la pendeja actúa re bien". Que la guionista se llama Diablo. Etc.
La ví.
Hay diálogos ingeniosos (demasiado ingeniosos). Hay un intento de no moralizar el tema del embarazo adolescente (y la decisión Aborto Vs Embarazo Vs Dar en Adopción). Tanto esfuerzo por no moralizarlo, que se terminan creando situaciones de total falta de afecto. El deseo jamás se hace presente en la trama y , cuando aparece, es para peor (el grunge "inmaduro" se harta de su insoportable esposa y se cae la red). Todas las responsabilidades están puestas afuera y las cosas suceden como si fueran cartoons.
Pero bueno, no es menos creible que cualquier comedia romántica con Hugh Grant. Lo que quería resaltar es lo berreta de las referencias "culturales". El grunge treintañero le muestra a la adolescente "la mejor intepretación de los carpenters jamás hecha" y pone Superstar por Sonic Youth. Si, si. Pone una cancion de ese disco que a los 15 dias de salir ya todos querian vender en el parque. Y la adolescente "distinta" le habla de Iggy Pop y Patti Smith.
Mas adelante, la adolescente dice que le gusta Argento. El grunge le pone The Wizard of Gore. Al ver una escena gore tipica de sangre y aparatos descuartizando, la adolescente dice "Esto es mejor que Suspiria!". Así de forzado todo. Así de obvio. En esas partes, pareciera que Diablo hizo un curso de guión en el Infierno de la FUC.
Claro que siempre está el Seguro de la Ironía. Los personajes son estupidos a propósito, al pretender ser ingeniosos y estar fuera del sistema consumiendo lo mas obvio de la industria. Si se acepta eso, la película es aún mas aburrida.

1 comment:

.::Terrenal::. said...

pase a saludar buen post